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El herpes labial es una infección viral común que se caracteriza por la aparición de ampollas dolorosas en los labios, la boca o alrededor de ellos. Es causado por el virus del herpes simple (VHS-1) y puede manifestarse como episodios recurrentes a lo largo de la vida de una persona infectada. Estas ampollas pueden romperse y formar costras antes de sanar por completo. El herpes labial es altamente contagioso y se transmite principalmente a través del contacto directo con las lesiones activas o con objetos contaminados.

¿Qué es el herpes labial?

El herpes labial es una infección común que afecta la zona de los labios, presentándose con pequeñas ampollas conocidas como calenturas. Estas ampollas no solo son antiestéticas, sino que también causan dolor y molestias. Además, representan un riesgo de contagio.

Por ello, es importante tomar precauciones para evitar transmitir el herpes a otras personas. Es relevante distinguir entre el herpes y las llagas en la boca o aftas, ya que a menudo se confunden ambos términos.

La principal diferencia radica en que las llagas son lesiones de color blanco o amarillento que pueden aparecer en cualquier parte de la boca y no son contagiosas. Sin embargo, al igual que con las calenturas, algunas personas son más propensas que otras a desarrollar llagas en la boca.

¿Cuáles son las causas del herpes labial?

El herpes labial es resultado de la infección por el virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1). Como mencionamos anteriormente, es altamente contagioso y se propaga mediante el contacto directo con la saliva o las lesiones activas. 

Normalmente, el herpes labial se manifiesta por primera vez en niños o personas menores de 20 años, y luego puede reaparecer en la edad adulta. La infección atraviesa varias fases o etapas hasta que desaparece por completo.

Después de que la persona se haya recuperado, el virus se vuelve inactivo durante un período de tiempo, pero permanece de por vida en los tejidos nerviosos de la cara. Esto significa que el herpes tiende a reaparecer posteriormente, ya sea de forma espontánea o debido a una serie de factores desencadenantes. Estos factores pueden incluir:

  • Contacto directo con una persona infectada, especialmente a través de besos o compartir objetos personales como utensilios para comer, toallas o maquillaje.
  • Exposición a situaciones que debilitan el sistema inmunológico, como el estrés, la fatiga, la exposición al sol, enfermedades o lesiones.
  • Cambios hormonales, como los que ocurren durante la menstruación o el embarazo, que pueden desencadenar brotes de herpes labial en algunas personas.
  • Trauma físico en la zona afectada, como la fricción constante de los labios o la aplicación de tratamientos dentales agresivos.
  • Factores genéticos que pueden predisponer a ciertas personas a desarrollar herpes labial con más frecuencia que otras.

¿Cuáles son los síntomas del herpes labial?

Los síntomas del herpes labial pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen: 

  • Sensación de hormigueo, ardor o picazón en un área donde aún no se ha formado una ampolla: esto ocurre en la etapa inicial del herpes, antes de que sea visible. 
  • Hinchazón y enrojecimiento en la piel alrededor del sitio de la futura ampolla: son los primeros signos visibles de la aparición del herpes
  • Formación de una o varias ampollas llenas de líquido transparente. 

Tratamiento para curar el herpes labial 

El herpes labial generalmente comienza a sanar por sí solo en un plazo de 7 a 10 días. Con tratamiento, es posible acelerar la recuperación y aliviar las molestias de las ampollas y otros síntomas. El tratamiento puede incluir: 

  • Medicamentos antivirales orales: pueden reducir el dolor y acortar el tiempo de recuperación. 
  • Cremas o pomadas tópicas: pueden aliviar el dolor, la picazón y acelerar la curación.

Es importante tener en cuenta que no existe una cura definitiva para el herpes labial ni palta el virus que lo causa. 

¿Cómo prevenir el herpes labial?

Como hemos señalado previamente, una vez que se ha experimentado, el herpes tiende a reaparecer, lo que significa que las personas que lo han padecido pueden sufrirlo varias veces en su vida. Dada la alta prevalencia de este virus en la sociedad, su contagio relativamente fácil y su propensión a reaparecer, resulta muy desafiante estar completamente protegido contra él.

No obstante, vamos a proporcionarte algunas pautas para dificultar el desarrollo del virus:

  • Evitar el contacto con personas infectadas: dado que el herpes labial es altamente contagioso, es fundamental evitar el contacto directo con personas que tienen lesiones activas o ampollas visibles.
  • Evitar compartir objetos personales: no se deben compartir objetos personales como utensilios para comer, vasos, labiales, toallas u otros objetos que puedan entrar en contacto directo con la saliva de una persona infectada.
  • Mantener una buena higiene: lavarse las manos con frecuencia puede ayudar a prevenir la propagación del virus. Además, mantener una buena higiene bucal, cepillarse los dientes regularmente y usar hilo dental puede ayudar a reducir el riesgo de infección.
  • Evitar situaciones de estrés: el estrés puede debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de brotes de herpes labial. Por lo tanto, es importante practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga o el ejercicio regular.
  • Cuidar la salud general: mantener un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, dormir lo suficiente y hacer ejercicio regularmente, puede fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a prevenir los brotes de herpes labial.

¿Cómo distinguir el herpes labial de otras condiciones?

Distinguir el herpes labial de otras condiciones bucales puede ser importante para un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno. Aquí hay algunas pautas para diferenciar el herpes labial de otras afecciones:

Aftas

Las aftas son úlceras dolorosas que aparecen en el interior de la boca, mientras que el herpes labial afecta principalmente los labios y el área alrededor de la boca. Las aftas suelen ser más pequeñas que las ampollas del herpes y no están asociadas con una infección viral.

Quelitis

La quelitis es una inflamación de los labios que puede causar fisuras, sequedad y enrojecimiento. A diferencia del herpes labial, que está causado por un virus, la quelitis puede ser el resultado de la exposición al frío, la irritación crónica o la deficiencia de vitaminas.

Dermatitis perioral

La dermatitis perioral es una erupción cutánea que afecta el área alrededor de la boca, similar al herpes labial. Sin embargo, la dermatitis perioral generalmente no causa ampollas y puede estar asociada con enrojecimiento, descamación y picazón.

Foliculitis

La foliculitis es una infección de los folículos pilosos que puede ocurrir alrededor de la boca y la barbilla. A diferencia del herpes labial, que causa ampollas, la foliculitis suele manifestarse como protuberancias rojas y dolorosas que pueden contener pus.