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Las llagas en la boca, también conocidas como aftas o úlceras bucales, son lesiones pequeñas y dolorosas que aparecen en la mucosa oral. Afectan a personas de todas las edades, pero son más comunes en niños y adultos jóvenes. 

Si bien no son graves en la mayoría de los casos, pueden ser muy molestas y causar dificultad para comer, hablar e incluso dormir. 

En este artículo, exploraremos las diversas causas de las llagas en la boca, desde factores comunes como el estrés y las mordeduras accidentales hasta afecciones médicas subyacentes. También te brindaremos consejos prácticos para aliviar el dolor, acelerar la curación y prevenir su reaparición. 

¿Qué son las llagas en la boca?

Las llagas en la boca son pequeñas úlceras dolorosas que se forman en la mucosa oral. 

Suelen ser redondas u ovaladas, de color blanco o amarillento en el centro, con un borde rojo alrededor. Aparecen con mayor frecuencia en la parte interna de las mejillas, los labios, la lengua o el suelo de la boca, pero también pueden formarse en las encías. 

Las llagas en la boca no son contagiosas y, en general, desaparecen por sí solas en una o dos semanas. Sin embargo, pueden ser muy molestas y causar dolor, especialmente al comer, hablar o cepillarse los dientes. 

¿Cuáles son las causas de las llagas en la boca?

La causa exacta de las llagas en la boca se desconoce, pero se cree que se deben a una combinación de factores, como: 

Factores predisponentes

  • Sistema inmunitario debilitado: un sistema inmunitario debilitado puede hacer que el cuerpo sea más susceptible a las infecciones, lo que podría desencadenas la aparición de aftas bucales
  • Estrés: el estrés emocional y físico puede contribuir a la aparición de aftas bucales
  • Predisposición genética: algunas personas tienen una mayor predisposición genética a desarrollar aftas bucales
  • Cambios hormonales: las mujeres pueden ser más propensas a desarrollar aftas bucales durante su período menstrual o embarazo. 

Desencadenantes

  • Lesiones bucales: morderse accidentalmente la mejilla o el labio, usar dentaduras postizas o mal ajustadas o aparatos de ortodoncia puede provocar aftas bucales
  • Ciertas deficiencias de vitaminas: la falta de vitaminas B12, ácido fólico o hierro puede aumentar el riesgo de desarrollar aftas bucales
  • Alergias alimentarias: algunas personas experimentan aftas bucales como reacción a ciertos alimentos, como el chocolate, las fresas o los frutos secos. 
  • Medicamentos: algunos medicamentos, como los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) y los betabloqueantes, pueden desencadenar aftas bucales en algunas personas. 

Enfermedades subyacentes

En algunos casos, las llagas en la boca pueden ser un síntoma de una enfermedad subyacente, como:

  • Enfermedad de Behçet: una enfermedad autoinmune que causa inflamación en los vasos sanguíneos, la boca y los genitales. 
  • Enfermedad celíaca: una enfermedad autoinmune que daña el revestimiento del intestino delgado cuando se consume gluten. 
  • VIH/SIDA: el VIH debilita el sistema inmunitario, lo que hace que el cuerpo sea más susceptible a las infecciones, incluidas las aftas bucales. 

¿Cómo se tratan las llagas en la boca?

Si bien las llagas en la boca generalmente desaparecen por sí solas en una o dos semanas, existen varios enfoques para aliviar el dolor, acelerar la curación y prevenir su reaparición: 

Enjuagues bucales

  • Enjuagues bucales anestésicos: adormecen temporalmente el dolor. Busca aquellos que contengan benzocaína o lidocaína. 
  • Enjuagues salinos: ayudan a reducir la inflamación y la incomodidad. Puedes preparar una solución salina disolviendo una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia. 
  • Enjuagues de agua con bicarbonato de sodio: ayudan a neutralizar el ácido y aliviar el dolor. Mezcla una cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua tibia. 

Medicamentos para el dolor

  • Analgésicos de venta libre: el ibuprofeno o paracetamol pueden ayudan a reducir el dolor y la inflamación. 

Protección tópica

  • Pastas o geles: se aplican sobre las aftas para protegerlas de la irritación y promover la curación. Busca productos que contengan ingredientes como Orabase o Zilactin. 
  • Protectores bucales: si las aftas se rozan con los dientes, un protector bucal de venta libre puede ayudar a aliviar la molestia. 

Remedios caseros

  • Hielo: aplicar una compresa fría o chupar cúbitos de hielo puede ayudar a adormecer el dolor. 
  • Leche de magnesia: aplicar una pequeña cantidad sobre las aftas con un hisopo de algodón puede ayudar a aliviar el dolor. 
  • Miel: tiene propiedades antibacterianas y puede ayudar a acelerar la curación. Aplica una pequeña cantidad de miel directamente sobre la llaga. 

¿Cómo prevenir las llagas en la boca?

Si bien las llagas en la boca no siempre se pueden prevenir con total seguridad, existen varias estrategias para reducir su aparición y mantener una boca sana: 

Hábitos de higiene bucal 

  • Cepíllate los dientes tres veces al día: utiliza un cepillo de dientes de cerdas suaves y una pasta dental con flúor para eliminar las bacterias y la placa de los dientes, las encías y la lengua. 
  • Usa hilo dental una vez al día: el hilo dental ayuda a eliminar la placa y los restos de comida de entre los dientes, donde el cepillado no llega. 
  • Enjuaga con un enjuague antiséptico: un enjuague bucal con antiséptico puede ayudar a reducir las bacterias en la boca que podrían contribuir a las aftas bucales. 

Dieta y estilo de vida

  • Consume una dieta saludable y equilibrada: asegúrate de consumir suficientes vitaminas y minerales, como B12, ácido fólico y hierro, que son importantes para la salud bucal. 
  • Evita los alimentos desencadenantes: identifica y evita los alimentos que parecen desencadenar las aftas bucales, como los alimentos picantes, ácidos o duros. 
  • Controla el estrés: el estrés puede contribuir a las aftas bucales. Practica técnicas de relajación como yoga, meditación o respiración profunda para manejar el estrés. 
  • Deja de fumar: fumar irrita la boca y aumenta el riesgo de llagas en la boca. Si fumas, dejar de fumar puede ayudar a prevenirlas.

Si a pesar de seguir estos consejos, todavía experimentas llagas en la boca con frecuencia o severidad, consulta a tu médico o dentista para descartar cualquier condición subyacente que pueda estar causando las aftas y recibir un tratamiento adecuado. 

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